El Dr. Alejandro Patiño, especialista en Ortopedia y Traumatología del Hospital del Área 2 de la Fundación Tesãi explicó sobre las causas, diagnóstico y tratamiento del pie bot (Pie equino varo o zambo). Con una intervención y tratamiento oportuno un niño puede tener una vida absolutamente normal; refirió el profesional.
El 3 de Junio se conmemora el Día Mundial del Pie Bot instituido en el año 2013 por la Ponseti Internacional Association (PIA). La fecha coincide con el nacimiento del Dr. Ignacio Ponseti (1914-2009) creador del método Ponseti para tratar el pie bot (pie zambo), según los datos.
El objetivo del Día Mundial del Pie Bot es crear conciencia sobre esta discapacidad y la prevención de la misma; mediante el método Ponseti como tratamiento no quirúrgico.
El pie zambo también conocido como pie bot es una anomalía congénita frecuente que afecta a los músculos, huesos, tendones y vasos sanguíneos de los pies. En lugar de orientarse hacia delante y tener la forma típica de un pie, el pie zambo se orienta hacia abajo y gira hacia adentro. Un bebé puede nacer con esta deformidad en uno o ambos pies. “Es una patología que afecta las articulaciones, los músculos del pie. Es una malformación congénita en donde el pie presenta una inclinación con particularidades que van hacia adentro o hacia abajo. Es similar a un palo de Golf para ser preciso”, explicó el experto.
Sostuvo que el pie zambo no duele y no provoca problemas de salud hasta que el niño se empieza a poner de pie y comienza a andar. Cuando esta anomalía se deja sin tratar, puede conllevar graves complicaciones y hasta puede hacer que el niño se incapaz de andar.
CAUSAS
Es muy difícil precisar cual es la causa de que un bebé nazca con pie zambo. Este defecto se suele detectar en la ecografía que se practica en la vigésima semana del embarazo. En el caso de que no se detecte en esa ecografía, se puede diagnosticar cuando nace el bebé. “Un solo factor no existe, está asociado con algunos síndromes, antecedentes familiares cuando el papá, la mamá o algún tío tiene. Están los factores de presión intrauterina, la posición dentro del útero por el embarazo. Puede ser por el líquido amniótico que reduce el espacio al mínimo y el uso de drogas durante la gestación. La exposición a agrotóxicos también puede influir”, indicó el Dr. Patiño.
COMO SE TRATA
Los pies zambos no mejoran por si solos. Pero ahora los médicos utilizan una serie de escayolas, suaves movimientos y estiramientos del pie y una férula ortopédica (órtesis) para ir colocando lentamente el pie en la posición adecuada, lo que recibe el nombre de método de Ponseti. “Hoy ya no se hacen cirugías. El único tratamiento aceptado es el método Ponseti que es correctivo con varias etapas. Primero manualmente con yesos sucesivos va corrigiendo las deformidades. Son de 4 a 6 semanas, luego viene una pequeña cirugía de tenotomia, que es alargamiento del tendón de Aquiles que se hace de manera percutánea”, subrayó.
Siguió diciendo, “Después de la inmovilización de unas 4 semanas se utiliza la ferulización que son las botitas que se ven en consultorio. Esa ferulita se utiliza aproximadamente 5 meses sin interrupción, en lo posible con un uso de casi 24 horas”, agregó.
Esta afección tiene que ser tratada por un especialista traumatólogo o cirujano ortopédico debidamente certificado en el método Ponseti. “Tiene que ser un profesional, bien adentrado en el método, acreditado por la Sociedad paraguaya de Ortopedia y Traumatología”, refirió.
IMPACTO EMOCIONAL Y SOCIAL
Un pie zambo sin corregir puede dejar no solamente problemas físicos si no también emocionales ya que el niño puede ser objeto de algún tipo de estigmatización social que hiere su autoestima y valoración personal al sentirse en desventaja. “Hay secuelas porque si no se corrige a tiempo el niño se va a sentirse diferente, va a caminar diferente porque los calzados no son iguales. Hay una estigmatización social que los afecta emocionalmente. El tratamiento oportuno puede hacer que tenga una vida prácticamente normal”, sostuvo el ortopedista y traumatólogo.
Acotó finalmente que existen programas a nivel del MSPyBS y también de algunas fundaciones privadas con espíritu filantrópico y sin ánimo de lucro que trabajan con el método Ponseti en varias regiones del país. Según los datos, la tasa de prevalencia es de un caso cada 1.000 nacidos vivos en promedio en América Latina. La clase social media-baja es la más afectada con niños que sufren esta patología congénita. “También hay programas en Fundaciones internacionales con sede en Paraguay en Asunción, Encarnación, Villarrica y otras cabeceras departamentales. Hoy todo tiene solución pero los padres tienen que acudir al consultorio en forma rápida y oportuna”, subrayó.
El Dr. Alejandro Patiño, médico ortopedista y traumatólogo atiende los martes y jueves en el Hospital del Área 2 de la Fundación Tesãi de 8:00a 11:00 y de 14:00 a 16:00 hs.