Sin pausa, sigue la distribución de sillas de ruedas a personas de escasos recursos económicos. La emoción de los beneficiados se evidencia con cada entrega en los barrios acompañado de sus familiares que, en medio de sus necesidades, siempre tienen una sonrisa, trato afable y cordial para recibir a la comitiva solidaria de la Fundación Tesãi.
Visitamos la humilde morada de la señora Cristina Colman de 81 años en la periferia de la Villa Bancaria de Ciudad del Este. La encontramos sentada, mirando ansiosa y con un dejo de sorpresa hacia el portón de su casa, esperando su silla de ruedas, en medio de su exuberante patio adornado de orquídeas, planta de mango, guayabos, lapachos y flores de estación.
Visiblemente emocionada su hija Lourdes Cristina, que la cuida con paciencia y amor, alternando sus compromisos laborales con los quehaceres de la casa, expresó su agradecimiento, manifestando que a partir de ahora la calidad de vida de su madre tendrá un viraje radical.
“Estoy feliz, gracias al Hospital del Área 2 de la Fundación Tesãi pudimos conseguir esta silla, todo cuesta y no tenemos como comprar una. Mi mamá tuvo cirugía de cadera y ya no se puede movilizar sola, no se imaginan la ayuda que nos están brindando”, remarcó la mujer.
La Fundación Tesãi llega con trabajos de acción social a muchas comunidades, beneficiando a abuelitos, personas de la tercera edad, indígenas avá guaraní, inclusive con la provisión de prótesis ortopédicas a personas que necesitan para recomenzar sus vidas, mejorando su salud y bienestar con más oportunidades de desarrollo y crecimiento.
