EN LA REGIÓN DE LAS AMÉRICAS Y EL MUNDO HAY UN SUICIDIO CADA 40 SEGUNDOS
El suicidio es un problema de salud pública importante, pero a menudo descuidado, rodeado de estigmas, mitos y tabúes. El Dr. Víctor Hugo Espínola Chena, especialista en Psiquiatría del Hospital del Área 2 sostuvo que con una consulta oportuna y acompañamiento profesional, se podrá conocer el perfil clínico y psicológico del paciente, evitando situaciones de dolor y aflicción.
Desde que la OMS declaró al COVID-19 como una pandemia en marzo de 2020, más individuos experimentan pérdida, sufrimiento y estrés. Centrarse en la prevención del suicidio es especialmente importante para crear vínculos sociales, promover la toma de conciencia y ofrecer esperanza. Acercarse a los seres queridos por su salud mental y su bienestar podría salvarles la vida.
AUMENTO EXPONENCIAL
Cada caso de suicidio es una tragedia que afecta gravemente no sólo a los individuos, sino también a las familias y las comunidades. Cada año, más de 700.000 personas se quitan la vida tras numerosos intentos de suicidio, lo que corresponde a una muerte cada 40 segundos.
“Estamos muy mal en salud mental, las patologías más comunes son la depresión, los trastornos de ansiedad, conductas agresivas, psicosis, crisis existenciales, aumentan los suicidios y los desórdenes psicopatológicos entre la población joven y personas que sufren algún tipo de frustración sentimental”, explicó el profesional.
Acotó que es triste saber que muchas muertes se pueden evitar con apoyo profesional y que existen factores que predisponen al suicidio, que en algunos casos es genético, pero también está el ambiente y el entorno laboral en que se desenvuelve la persona y otras aristas condicionantes.
ENFOQUE MULTISECTORIAL
El tercer informe regional sobre la mortalidad por suicidio, publicado en marzo de 2021, indicó que este problema sigue siendo una prioridad de salud pública en la Región de las Américas. Los suicidios son prevenibles con intervenciones oportunas, basadas en la evidencia y a menudo de bajo costo. En junio de 2021, la OMS lanzó LIVE LIFE – VIVIR LA VIDA (en inglés y francés), una guía de implementación que consta de cuatro intervenciones clave, para prevenir el suicidio en todo el mundo. Un enfoque multisectorial es fundamental para involucrar a la sociedad y a las partes interesadas en un esfuerzo de colaboración.