Historias que conmueven, dramas humanos de lacerante realidad que nos enseñan el valor supremo de la solidaridad y el amor al prójimo con el poder de transformar vidas.
Dentro de su compromiso de responsabilidad social, la Fundación Tesãi sigue haciendo entrega de sillas de ruedas a personas adultas y de avanzada edad de escasos recursos económicos sin movilidad y aquejadas de problemas de salud, llegando a sectores vulnerables de barrios, asentamientos y distritos del Alto Paraná.
Conocimos a Aldo Ramón Amarilla Velázquez de 42 años que vive en el barrio San Miguel del distrito de Minga Guazú junto a su madre Anastasia Velázquez y su hermana Delia Amarilla. Siendo chiquito, fue víctima de la meningitis lo que lo marcó de por vida con dificultades para caminar y manejarse solo, una silla de ruedas era el sueño de su familia por lo que golpeando puertas en varias instituciones se apersonaron hasta el Hospital del Área 2 para realizar el pedido formal.
En medio de sus limitaciones económicas- Aldo que también tiene atrofia muscular y sus facultades mentales disminuidas- no le falta el amor de su familia que le prodiga un cuidado incondicional, a prueba de todo.
Su pedido fue escuchado y la silla de ruedas desembarcó en su humilde domicilio, en donde la alegría de su anciana madre y su hermana fue una celebración al milagro de la vida. “Es lo que siempre soñamos, una silla de ruedas para mi hijo, Dios hace su obra y ustedes son un instrumento de su amor”, refirió en el dulce idioma guaraní la longeva mujer, con el semblante curtido, la guapeza y la estirpe gloriosa de la raza guaraní.
La Fundación Tesãi renueva su compromiso de servir, de coadyuvar con acciones, programas y proyectos sociales de alto impacto que buscan mejorar la calidad de vida de tantos paraguayos de comunidades carenciadas con el apoyo permanente de la Itaipú Binacional y el Gobierno Nacional.